
Pero, ¿cómo es posible? Médicamente fue posible porque Lina empezó a ovular cuanto contaba con tan solo dos añitos, esto se debió a que padecía de un aceleramiento hormonal.
Inmediatamente su padre, Tiburcio Medina comenzó a notar que el vientre de su pequeña hija comenzaba a crecer. Al principio creyó que se trataba de una maldición por algún espíritu maligno, y recurrió a los chamanes, sin embargo después se dió cuenta que era necesario llevarla con algún médico.
Después de varios exámenes, el doctor Gerardo Lozada aseguró que efectivamente Lina esperaba un bebé. Como era de esperar sus padres no lo podían creer, pero al final aceptaron que su pequeña hija de cinco años estaba embarazada, aunque eso sí, nunca lograron conseguir que su hija les dijera quién era el padre de su hijo.

Su hijo fue criado creyendo que era el décimo hijo de sus abuelos, pero a la edad de diez años se enteró de que Lina no era su hermana sino su madre. Sin embargo en 1979 a la edad de 40 años murió de un extraña enfermedad en la médula ósea.
Nunca se supo quien era el padre de su hijo, se llegó a sospechar que su propio padre la había violado, sin embargo al poco tiempo de ser detenido fue liberado por falta de pruebas. Más tarde se llegó a creer que el delito había sido cometido por uno de los hermanos que sufría de retraso mental. Esto provocó que muchos peruanos llegaran a creer que Lina era una especia de Virgen María, y que su bebé había sido concebido milagrosamente. Se dice que hasta el día de hoy los habitantes del pueblo de Antacancha en Perú, aún creen que Gerardo era hijo del dios Sol.
¿Y qué fue de Lina? En 1972 con 39 años se casó con un hombre llamado Raúl Jurado y tuvo otro hijo. Luego, se fueron a México, sin embargo más tarde regresaron a Perú para establecerse en un pequeño pueblo en Lima. Hoy esta mujer está viva y tiene 76 años.
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wooow q historia!!
Muy interesante tu blog sin duda alguna!! Te sigo =)
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